Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 5

Capitulo 5

Evrie se pego a la puerta, con su espalda tan tensa que parecia una tabla. Su rostro se tornaba de un palido a un azulado, cambiante con cada latido acelerado de su corazon.

-De verdad que me arrepiento, te lo ruego, déjame ir, sefior. Te prometo que no volveré...- balbuced, con lagrimas rodando por sus mejillas, los ojos enrojecidos y la nariz también, mostrando una imagen de pura suplica.

Farel bajé la mirada hacia ella, captando ese semblante ahogado en lagrimas. Con voz fria, pregunt6: -;De verdad ya no vas a vender?

-No, ya no...- Evrie asintid con desesperacion. -zY en el futuro tampoco?

Las lagrimas de Evrie no pudieron contenerse mas y cayeron libremente mientras con voz temblorosa dijo: -Nunca mas, te lo suplico, déjame ir. Te estaré agradecida por toda la vida.

Farel laded la cabeza y con su mano marcada por fuertes nudillos, dio unas palmadas en el hombro de Evrie. Era pura piel y hueso, no tenia ni un gramo de grasa en su cuerpo.

Desvid la mirada y le espeto: -Vete.

Evrie se volted para abrir la puerta pero no pudo. Una mano grande se extendié desde atras y ayud6 a levantar la manija. Con in “clic”, la puerta se abrid.

El cerrojo estaba al revés. AEvrie no le importaron esos detalles. Salia corriendo, olvidandose hasta de cambiar sus zapatos.

No fue hasta que se alejé varios metros y alcanz6 la entrada del ascensor que la presion se volvid insostenible y se apoyo contra la pared, respirando con dificultad.

El silencio reinaba y no se atrevia a llorar en voz alta.

Evrie se tapo la boca mientras las lagrimas caian una tras otra y sus dientes castafieteaban incontrolablemente. Estaba aterrada.

Nunca habia osado hacer tal cosa.

A pesar de haberlo planeado, el miedo la habia hecho huir, sintiéndose al borde del colapso.

Desfallecida, se hundié en el suelo y lloré en silencio durante unos minutos, hasta que su coraz aterrorizado empez6 a calmarse.

Fue entonces cuando sono el timbre de su celular. En la pantalla parpadeaba-Mama-. Evrie contest6 llorando, buscando consuelo, pero lo que recibié fue un aluvidn de insultos.

-Ingrata, maldita, ya es suficiente que tu padre sea un invalido y para peor tu no eres mas que una desagradecida. Yo soy la Unica que trae dinero a esta casa, gdonde esta el dinero? Te digo una cosa, si no me depositas, tu padre puede olvidarse de su revision médica y quedarse paralitico en esa silla para siempre, que se muera ya.

El llanto de Evrie se corté de golpe.

Alos cinco afios, su padre sufrid un accidente mientras la llevaba a comprar helado en su bicicleta. 1/2

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ar@pra protegerla, se envolvid alrededor de ella y fue golpeado por un camion, quedandose paralitico de clatcintura para abajo. El culpable solo dejé algo de dinero y escapé, dejando a la familia en la miseria.

los los dieciocho, cuando fue aceptada en la universidad, su padre insistid en que estudiara, aguantando unhuaullaciones y ofensas, pidiendo dinero prestado en secreto para que ella pudiera estudiar. Solo la lueducacion le daria un futuro.

erBettahora se acercaba la cirugia de restauracion que habian esperado por afios. Habian conseguido a 1 expexperto y esperado cinco afios en lista. Pero sin dinero, su padre pasaria mas afios en esa silla.

riesietsintio din dotor punzante en el pecho.

oldaleidertelefono y secé sus lagrimas.

mtanisusstiepies, vio tas zapatillas desechables que llevaba. La fina suela no impedia que el frio del jekt seofst aftrata, calando hasta los huesos.

1 escasoriofag de recorrié y se levantd, volviendo sobre sus pasos.

onto estuviuirentente apla puerta,otra vez, se limpid la cara y llam6 a la puerta 1009. i puerta se saabrivelevelando el rostro bien parecido del hombre.

n dejarte nabrat farie die dijo directamente:

Tengo aloa mashate teinterese? —

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