Capítulo 98
Capítulo 98: Un Celos Anormal
Valentina llegó al cementerio en las afueras de la ciudad.
-Mamá, vine a verte.
Valentina miraba fijamente la foto de su madre en la lápida. Sus ojos eran, en verdad, muy parecidos a los de su madre.
Su madre habia sido hermosa.
Pero en aquel accidente de años atrás, cuando sacaron el cuerpo del agua, el rostro estaba irreconocible. Ni siquiera el mejor embalsamador del funerario pudo restaurar su aspecto original.
Ella lloraba, tratando de despertar a su madre, pero no importaba cuánto lo intentara, los ojos de su madre permanecian cerrados.
Tio Gabriel dijo que su madre había fallecido.
¿Y ahora, también perderia Starlight Joyas?
Si hubiera descubierto antes las maniobras ocultas de Marc, quizás las cosas no estarian asi…
Aún había muchos asuntos de la empresa que no había tenido tiempo de ordenar.
Pero desde que descubrió la codiciosa extorsión de Marc, sabía que los problemas de Starlight Joyas no serían fáciles de resolver.
¡Pero no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente!
-Mamá, pase lo que pase, ¡salvaré Starlight Joyas! -Valentina juró con determinación.
Valentina se apoyó en la lápida y habló mucho.
Estaba tan exhausta que se quedó dormida sin darse cuenta.
La brisa nocturna soplaba suavemente y, sorprendentemente, empezó a lloviznar.
Alonso, vestido de traje blanco, sostenía un paraguas negro, protegiendo a Valentina junto a la lápida.
A lo lejos, Santiago miraba intensamente.
Sus miradas se encontraron, y Santiago, sin mostrar emoción, se acercó y levantó a Valentina en
brazos.
Santiago, llevando a Valentina, iba adelante, seguido de Alonso, quien sostenía el paraguas sobre
En todo el camino, nadie hablo.
Valentina parecia soñar con Estrella Valenzuela, llamandola mimosa mamá-, y en su sueño, confundió el abrazo de Santiago con el de Estrella, frotando su rostro contra el hombro de él,
Santiago sonrio con aire de victoria.
Si no fuera por el temor a que Alonso interfiriera, ya le hubiera dicho que él y Valentina estaban casados. En cuanto a Alonso, que se alejara lo más posible.
Pero al notar la excesiva atención de Alonso hacia Valentina, después de acomodarla en el auto, Santiago se volteo para enfrentarlo,
-¡Alejate de Valentina!
Era una advertencia poco común de parte de Santiago.
Alonso miró a Valentina, aún dormida en el auto.
-¿En serio te importa ella?
La última vez, en la celebración, parecia que Santiago solo vela a Valentina como un reemplazo de Lucy.
Pero aquel día, él iba a ayudar a Valentina con la joyería, cuando de repente recibió una llamada de Guadalajara diciendo que su abuelo estaba muy enfermo,
Se apresuro a volver, y en el camino organizó que los mejores artesanos del Grupo Valenzuela fueran de inmediato a Coralia para ayudar a Valentina.
Pero nunca esperó que los artesanos fueran Interceptados en el aeropuerto por los guardaespaldas de la familia Mendoza, Leones del Desierto,
Sabia que era obra de Santiago,
Lo conocía demasiado bien.
Ese celo anormal de Santiago… ¡Estaba seguro de que Santiago en verdad se habia enamorado de Valentina!
Santiago no respondió.
La mirada de Alonso se tornó un tanto frenética y, bajando la voz, exclamó:
-¡No olvides lo que le prometiste a Lucy!
+15 BONOS
Un recuerdo cruzó la mente de Santiago, y con una expresión compleja, miró a Alonso, Luego, habló de nuevo:
-¡Mantente alejado de Valentinal
Dicho esto, Santiago subió a su coche y se alejó conduciendo.
Alonso, furioso, arrojó el paraguas que sostenia.
La lluvia cala sobre él, mojando rápidamente su cabello y ropa.
Santiago llevó a Valentina de vuelta a la Villa de Los Pinares.
No usó el estacionamiento subterráneo, sino que en la entrada del complejo sacó a Valentina del coche y, casualmente, lanzó las llaves del coche al guardia de seguridad. Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
El servicio de valet parking estaba incluido en la costosa tarifa de mantenimiento.
Cuando Santiago se alejó llevando a Valentina, el guardia estaba a punto de subirse al coche cuando una voz femenina lo detuvo.
-Joven guardia…
El guardia se giró y vio a una mujer delicada y obediente.
Aunque no tan hermosa como la señorita Lancaster, su inocencia y aire inofensivo la hacian inmediatamente confiable.
-¿En qué puedo ayudarla? -preguntó el guardia con una actitud muy amable.
Aitana, esperando fuera de la comisaría, había oido al guardaespaldas de señor Mendozal mencionar la Villa de Los Pinares» y había llegado en taxi, esperando justo alli, sin imaginar que tendría suerte.
La Villa de Los Pinares era un complejo residencial de lujo, con las mejores instalaciones y comodidades.
¿Y Valentina, después de ser expulsada de la familla Lancaster, ahora vivia alli con señor Mendoza?
Aitana se sentia extremadamente resentida.
Pero frente al guardia de seguridad, se mostró débil y sin daño:
-Verà, la mujer que acaba de entrar es mi hermana. Ha tenido problemas con su novio y hay un
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-Ni idea de qué pócima le dio su novio, con quien lleva saliendo unos días, pero se escapó de casa. Todos estamos preocupados de que se encuentre con la persona equivocada y sea engañada…
Cada expresión de Aitana estaba llena de preocupación, como la de una hermana preocupada por su hermana mayor.
El guardia no dudo de sus palabras y la tranquilizó:
Señorita, no se preocupe, el novio de la señorita Lancaster es muy bueno con ella. Aunque están viviendo en la casa de un amigo, se puede ver que el señor Mendoza es un hombre de élite. Su hermana estando con el señor Mendoza, seguro no será engañada.
Aitana captó algo importante en sus palabras:
-¿Viviendo en la casa de un amigo?